La arquitectura bioclimática consiste en el diseño de edificaciones teniendo en cuenta las condiciones climáticas, aprovechando los recursos disponibles (sol, vegetación, lluvia, vientos) para reducir los consumos de energía y generar un ambiente (temperatura y luminosidad) adecuado al interior de la construcción.
Una vivienda bioclimática puede conseguir un gran ahorro. Aunque el coste de construcción puede ser mayor, es rentable, ya que el incremento en el costo inicial puede llegar a amortizarse en el tiempo al disminuirse los costos en las facturas de energía.
En la bioclimática, se busca equilibrio y armonía con el ambiente.
¿CÓMO SE LOGRAN LOS AHORROS?
La bioclimática nos permite ahorrar energía y dinero al disminuir la necesidad de usar los sistemas que normalmente usamos para tener una ambiente confortable:
- Temperatura: el diseño bioclimático busca generar una temperatura de confort, manipulando las corrientes de aire y el aislamiento térmico.
- Luminosidad: Busca unas condiciones de luz apropiadas aprovechando al máximo la luz natural. Se logra ahorrar energía usada por la iluminación artificial.
A continuación, se encuentra unos breves consejos para que ustedes puedan entender el como la bioclimática, busca lograr un ambiente de confort a través del diseño arquitectónico:
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| En clima cálido, se usan techos altos y espacios abiertos para aprovechar las corrientes de aires y enviar el calor arriba de la construcción, fuera del área de circulación. Casa el Arcoirirs del Paraíso, diseñada por Transforma Arquitectos. |
Soleamiento y protección solar
Las ventanas con una adecuada protección solar, alargadas en sentido vertical y situadas en la cara interior del muro, dejan entrar menos radiación solar en verano, evitando el sobrecalentamiento de locales soleados.
Por el contrario, este efecto no es beneficioso en lugares fríos o durante el invierno, por eso, tradicionalmente, en lugares fríos las ventanas son más grandes que en los cálidos, están situadas en la cara exterior del muro y suelen tener miradores acristalados, para potenciar la beneficiosa captación de la radiación solar.
Aislamiento térmico
Los muros gruesos retardan las variaciones de temperatura, debido a su inercia térmica.
Un buen aislamiento térmico evita, en el invierno, la pérdida de calor por su protección con el exterior, y en verano la entrada de calor.
Ventilación cruzada
La diferencia de temperatura y presión entre dos estancias con orientaciones opuestas, genera una corriente de aire que facilita la ventilación.
Una buena ventilación es muy útil en climas cálidos húmedos, sin refrigeración mecánica, para mantener un adecuado confort higrotérmico.
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